Franz Schubert (1797 -1828) fue un compositor austriaco al que se considera como uno de los continuadores del Romanticismo musical iniciado por Beethoven.
Nació en el seno de una familia humilde pero, gracias a una beca, consiguió entrar en la escuela municipal de Stadkonvikt (Austria), donde escribiría sus primeras sinfonías.
Schubert se marchó de casa para comenzar un viaje que le llevaría por multitud de lugares llevando una vida bohemia, comprometida con sus composiciones y rodeado de intelectuales en ambientes más que populares. Sus reuniones privadas con artistas de diferentes ámbitos de la cultura se hicieron famosas, tomando el nombre de “schubertiadas”.
Schubert nos ha dejado maravillosas composiciones para piano, música de cámara y orquestal. Por desgracia, falleció cuando tenía sólo 31 años.
Aquí dejamos sus frases más célebres:
“El destino a veces suele cumplirse en pocos segundos, y aquello que durante años se ha buscado nos lo concede un dichoso azar”.
“Intento adornar mi imaginación tanto como puedo”.
“Nadie siente el dolor de otro, nadie entiende la alegría de otro”.
“Feliz es el hombre que encuentra un amigo verdadero, y más feliz aún el que encuentra en su esposa a ese amigo verdadero”.
“Cuando uno se inspira en algo bueno, la música nace con fluidez, las melodías brotan; realmente esto es una gran satisfacción”.
“Nadie entiende la pena de otra persona, nadie la alegría. La gente se imagina que puede alcanzarlas como la otra persona. En realidad pasan cerca”.
“El hombre sobrelleva el infortunio sin quejarse, y por eso le hace sufrir más”.
“Cuando todas las esperanzas del reconocimiento u honor son distantes, cuando la pureza del corazón resuelve el dolor de la mente, cuando todo el mundo parece caminar ciegamente; solamente ahí se entiende la pasión”.
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