La música tiene numerosos beneficios y efectos positivos. En un artículo anterior ya comentábamos que la música puede hacer que la comida tenga mejor sabor. (Leer artículo aquí)
Además, la música nos provoca numerosas sensaciones. Los expertos en marketing utilizan el neuromarketing musical para seleccionar las canciones que sonarán en las tiendas, con el fin de que compremos más.
El psicólogo Charles Spence, de la Universidad de Oxford, lleva mucho tiempo analizando la relación entre música y gastronomía, cómo los estímulos que recibimos a través de los sentidos nos provocan diversas sensaciones que hacen que disfrutemos más o menos de una experiencia, en este caso la comida.
Según uno de sus últimos estudios, cada tipo de comida se puede acompañar con un estilo musical concreto. Por ejemplo, para la comida china, lo ideal es escuchar pop y, según Spence, la canción Blank Space de Taylor Swift es la elección perfecta.
Las óperas interpretadas por Pavarotti harán que sepa mucho mejor un buen plato de pasta italiana, o el jazz de Frank Sinatra, con el que el sushi nos sabrá más delicioso.
Spence experimentó con 700 voluntarios que probaron distintos platos de comida mientras sonaba uno de los seis géneros musicales analizados, evaluando de 1 a 10 la comida degustada.
El profesor, que sugiere que los restaurantes de reparto a domicilio incluyan un CD en sus entregas, ha elaborado para la empresa Just Eat una play list con recomendaciones musicales, según cada menú.
Las mejores canciones para comer
Cocina italiana: música clásica
Las cuatro Estaciones – Vivaldi
Nessun Dorma – Pavarotti
Guillermo Tell – Rossini
Comida India: rock y música indie
I Bet You Look Good On The Dancefloor – Arctic Monkeys
Ever Fallin in Love? – The Buzzcocks
Mr Brightside – The killers
Ver rock y música indie
Comida china: pop
Sing – Ed Sheeran
Blank Space – Taylor Swift
Never forget you – MNECK
Sushi: jazz
Feeling Good – Nina Simone
What a Wonderful World – Louis Armstrong
Take five – Dave Brubeck
Thai: jazz
One for my baby – Frank Sinatra
Sing Sing Sing – Benny Goodman
You and I – Michael Buble
La música no es lo único que analizado por Spence. Factores tan como la orientación de los elementos de un plato o la forma de los vasos pueden modificar la percepción de los alimentos.
Spence también ha asesorado a grandes chefs como Ferran Adriá, dándole consejos para mejorar la experiencia de los clientes es los restaurantes.
¿Qué te parece este estudio? ¿Escuchas algún tipo de música mientras comes?