Hoy tenemos el honor de entrevistar en nuestro blog a Lucas Macías, solista de oboe de la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam.
El Regalo Musical ¿Cómo fueron sus inicios musicales? ¿Por qué eligió el oboe?
Lucas Macías La idea de tocar el oboe fue una sugerencia de mis padres, ya que ellos, son, aparte de unos melómanos, unos fans de ese instrumento, y en especial del que fue mi profesor, Heinz Holliger.
Yo hubiera elegido el clarinete, la flauta o el violín, pero la verdad es que hoy me alegro mucho de ser oboista, ya que es un instrumento extremadamente difícil, pero muy especial, con un sonido muy cercano a la voz humana, y por lo tanto muy expresivo. Y de eso se trata, de hacer música para conmover a las personas.
E.R.M. Ha estudiado con los mejores profesores: Thomas Indermühle, Maurice Bourgue, Heinz Holliger… ¿qué destacaría de cada uno de ellos?
L.M. Bueno, para ser exactos, he tenido antes que ellos, dos profesores más. Eduardo Martínez, y Francisco Gil. Y siendo sincero, me siento muy afortunado por haber estudiado con todos ellos.
Eduardo me enseñó la base, el camino instrumental a seguir. Francisco Gil me alertó ya desde muy pronto las dificultades venideras. Thomas Indermühle fue el que me ayudo mas a resolver todos mis problemas técnicos, a saber el por qué, y como solventarlos. Y con Heinz Holliger y Maurice Bourgue la música y el repertorio oboístico. Fueron unos años inolvidables.
E.R.M. Usted es Oboe Solista de la prestigiosa Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, ¿qué le aporta dicho trabajo?
L.M. Me aporta experiencia, placer de tocar el repertorio sinfónico, en una de las salas más bellas del mundo, y conocer a los directores con más prestigio. Por supuesto existe mucha presión, pero con el tiempo, se aprende también a vivir con ella.
E.R.M. Recientemente ha interpretado magistralmente el concierto para oboe de Strauss con la ORTVE, ¿cómo se prepara antes de un concierto?
L.M. Pues técnicamente, como es una obra que ya conozco muy bien, dos o tres semanas antes empiezo a estudiarla. Y muy importante para nosotros oboístas, a tocarla un par de veces al día sin parar, para trabajar la condición física, ya que el oboe es un instrumento que requiere mucha presión de aire.
Y en el aspecto musical, pues estudiando la partitura general, ya que no se para nunca de descubrir nuevos detalles que te inspiran nuevas ideas. Creo que nunca se deja de aprender cuando la obra es de nivel musical. Siempre surgen ideas nuevas, colores, imágenes. Esto es la magia de la música, del arte, la subjetividad, el sello propio, la imaginación…
E.R.M. ¿Qué consejos daría a los jóvenes estudiantes de oboe?
L.M. Pues el consejo que daría a cualquier joven músico. Trabajo, disciplina, y ser conscientes de que ser músico es un privilegio, que como cualquier profesión, y más cuando se quiere llegar al más alto nivel, no es un camino de rosas, pero que la perseverancia, la tenacidad y el creer en uno mismo te pueden llevar a conseguirlo. Y por último, por supuesto, el amar a la música, algo indispensable.
E.R.M. ¿Cuál es su repertorio oboístico preferido?
L.M. No tengo repertorio preferido. Me encanta tocar barroco, como repertorio contemporáneo o romántico.
E.R.M. ¿Próximos proyectos?
L.M. Pues iré a Buenos Aires, a tocar el concierto de Strauss al Teatro Colón, más tarde a Santiago de Compostela y Bilbao a tocar Bach y Bernd Alois Zimmermann.
En diciembre en Berlin, haremos un programa de música de cámara en memoria a Claudio Abbado, junto a Isabelle Faust, Sabine Mayer, etc. En primavera estaré en Santiago de Chile y en Bogotá, interpretando el Mozart, etc…
E.R.M. ¿Qué obra elegiría como regalo musical para nuestros lectores?
L.M. El concierto para oboe y cuerdas de Alessandro Marcello. Así podrán comprender porque mi padre quería tener un hijo oboísta.
Disfrutemos de Lucas Macías interpretando el concierto para oboe de Marcello…
Agradecemos enormemente a Lucas Macías su amabilidad y su tiempo para concedernos esta entrevista.