Cuando llega la Navidad es tradicional cantar los villancicos más populares. Se trata de una música que complementa el ambiente navideño en casa, en las calles… Sin embargo, no solemos pensar por qué esas canciones de letra tan sencilla y ritmos tan pegadizos están tan presente en estas fechas tan señaladas. ¿Dónde surgen los villancicos? ¿Cuándo aparecen por primera vez? Sigue leyendo y te lo contamos…
Origen de los villancicos
No es fácil dar una fecha concreta, pero se cree que la primera canción sobre Navidad fue en el siglo IV (Jesus refulsit omnium, por San Hilary de Poitiers).
El origen de los villancicos viene de la Edad Media, donde eran canciones populares que nacieron en las zonas rurales como una manera sencilla y rítmica de contar los acontecimientos que ocurrían en esos lugares, sin tener nada que ver con la navidad. Se trataba de una pequeña canción estrófica con estribillo. La cantaba un solista, acompañado de algún instrumento.
La palabra «villancico» deriva de la denominación «villanos» para nombrar a los habitantes de las villas. En España, el origen de los villancicos se encuentra en una forma de poesía cultivada en Castilla.
Debido a su estructura rítmica y pegadiza, hacia el siglo XVI, las autoridades eclesiásticas empiezan a ver en el villancico una forma de divulgación religiosa y empiezan a contar historias de la religión, sobre todo centradas en el nacimiento de Jesús.
El villancico del siglo XVII tiene cierta complejidad técnica y formal, aumentando la cantidad de voces y acompañada de instrumentos como el arpa, el violón o el órgano. Estas canciones se hacen muy populares, cantándose en las iglesias y extendiéndose en los hogares, convirtiéndose en una manera muy rápida y efectiva de difundir el mensaje evangélico.
La mayor parte de los villancicos del Renacimiento están recogidos en cancioneros, de autores muy reconocidos de la época, como Juan del Encina.
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